Salud integral
PsicoNeuroInmunologia clinica
Dra. Belen Gonzalez LOZON
Abordaje completo de la salud entendida como equilibrio.
quien soy
belen
Tras más de 20 años de formación y labor asistencial como Médico de Familia, el enfoque en el síntoma y la fragmentación de la medicina tradicional, me demostró la escasez de herramientas para afrontar la enfermedad crónica; epidemia de nuestra sociedad. De esa necesidad de mejorar como profesional surge dentro de la formación continua, el estudio de la Psiconeuroinmunologia (PNI) y con ello el abordaje científico integrativo de la enfermedad como desequilibrio del organismo donde los sistemas trabajan juntos en armonía y perdida de nuestra capacidad autoreparativa.Este nuevo enfoque junto con la comprensión de los mecanismos fisiopatológicos de enfermar que me ha dado la medicina tradicional, y un trato con el paciente en un plano de empatía, respeto y colaboración estrecha, reencuadrando su disfunción y dotándole de armas terapéuticas, han marcado la diferencia de mi labor como médico.
MEDICINA DEL ESTILO DE VIDA
“LA SOLUCION ESTA EN EL CAMBIO”
El síntoma es el resultado final de un proceso de desequilibrio que se inicia tiempo atrás, los mecanismos de acción que desencadenan el desequilibrio son muy diversos y únicos en cada persona como resultado de su genética y su contexto; hay tantas maneras de enfermar como personas. Por tanto el abordaje terapéutico no debe ser el mismo.El desarrollo global de una persona se sustenta en diferentes aspectos básicos como la distribución de la energía, la respuesta de los ejes de estrés desde su vida intrauterina, el funcionamiento de su neurología, aspectos emocionales clave, la respuesta del sistema inmune y su estilo de vida o contexto. Este desarrollo está sujeto a conflictos a lo largo de la vida y de estos conflictos se desencadenaran mecanismos de acción hacia el desarrollo de enfermedad. El estilo de vida (alimentación, gestion emocional, contexto social, familiar y laboral, actividad física y biorritmos) actuará como factor de riesgo generando un contexto mas o menos favorecedor para el desarrollo de enfermedad.
La persona es por tanto el centro de la intervención terapéutica. Esa intervención debe centrarse en aportar al paciente el aprendizaje profundo de los mecanismos que le hicieron enfermar así como dotarle de herramientas eficaces para que su estilo de vida no sea un factor de riesgo transformando su estado de salud a través del cambio.
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